
Cuentan que en una ocasión un señor, poco aficionado a la música, fue invitado a un concierto de una prestigiosa orquesta en París. A la pregunta de qué era lo que más le había gustado, contestó que sin duda, el momento del principio en el que todos los músicos tocan juntos. Pues a mí me pasa exactamente lo mismo. Da igual la obra que interprete la orquesta, lo mejor siempre está al principio. Ese clímax prematuro en el que los músicos afinan sus instrumentos resulta insuperable. Una amalgama de frecuencias próximas que se buscan con diferentes timbres, siempre igual y diferente... un sonido maravilloso!! Con este interesante
vídeo podremos aprender un poco más sobre los misterios de la afinación... nunca está de más.
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